Las abuelas son mágicas, ahora lo sé.
Por azares de la vida, yo tuve tres, toda una riqueza que atesoro con cariño... hoy quiero hablaros de una ellas, de Carmen, mi abuela materna.
Por azares de la vida, yo tuve tres, toda una riqueza que atesoro con cariño... hoy quiero hablaros de una ellas, de Carmen, mi abuela materna.
Ella era robusta, alta, pelo y tez morena, manos largas, carácter recio y enérgico, con nombre compuesto que muy pocos conocemos: Carmen Lucía.
Vivió la posguerra con escasez, con hambre, con el dolor de haber visto partir y posteriormente desaparecer a sus dos hermanos y a su padre, mi bisabuelo Alfonso.