Mis amigas llevan semanas hablando de las torrijas... a una, a Marta, se las hace su madre... Mati, las hace ella, a Isa... su marido... a Belén también... Enma... Alicia nos invita hoy a merendar sus torrijas en su casa ¡con anís!, María José, Remedios, Chus... todas dedicadas a la torrija... ¡qué envidia! Amigas, merienda con torrijas, niños entretenidos... ¡tarde de lo más especial! ¡cómo me apetece!
Así que manos a la obra mi amiga María Jesús y yo...
En Semana Santa se convierten en el postre por excelencia...
¡Vamos al lío!
Ingredientes para cuatro personas:
- 8 rebanadas de pan de molde, nosotros usamos sin gluten.(también se puede hacer con pan de barra)
- 1 vaso de leche.
- cuatro cucharadas de azúcar.
- 2 huevos.
- 2 cucharaditas de canela.
- Aceite para freír.
Elaboración:
Dividimos las rebanadas de pan en dos partes. Las colocamos dentro de una fuente.
En un vaso, mezclamos la leche con 1 cucharada de azúcar.
Lo volcamos sobre las rebanadas de pan y dejamos humedecer un rato.
Mientras, ponemos abundante aceite en una sartén y colocamos a fuego.
Batimos los huevos.
Tomamos la mitad de una rebanada, escurrimos un poco los restos de leche, rebozamos en el huevo, dándole varias vueltas y ¡al aceite! Éste tiene que estar bien caliente. Cuidado de no quemarnos, no las soltemos a lo loco, las dejamos sumergirse en el aceite con cuidado, podéis ayudaros de la espumadera.
La dejamos freír por un lado, durante dos minutos más o menos hasta que se dore, le damos la vuelta y esperamos otro tanto. Sacamos y reservamos sobre papel absorbente.
Repetimos la operación con el resto de torrijas.
En una taza, ponemos el azúcar y la canela. Mezclamos bien.
Pasamos las torrijas, ya fritas, a una fuente y las vamos espolvoreando por encima con la mezcla de canela y azúcar...
¡Deliciosas!
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