El aguacate es un árbol originario de Méjico, Guatemala y El Salvador. Y, como dato curioso, contaros que ya era conocido en el año 7.000 a.C., aunque su cultivo no comenzó hasta unos milenios más tarde.
Los arqueólogos encontraron semillas enterradas con momias incas que datan del 750 a.C.
El fruto del aguacate contiene un alto contenido en aceites vegetales, con propiedades antioxidantes, y vitaminas E, A, B1, B2, B3, ácidos grasos, proteínas y minerales.
Ingredientes:
- 2 aguacates maduros.
- 150 gramos de gambas cocidas.
- 2 cucharadas de cebollas picada muy fina.
- Sal.
- Aceite de oliva.
Preparación:
Una forma muy sencilla y cómoda de desprender la piel de la pulpa, y ésta a su vez del hueso, es cortando longitudinalmente la piel, haciendo una incisión pronunciada, y giramos las dos mitades del aguacate en sentido contrario.
A continuación, separamos las dos mitades fácilmente. Con cuidado, clavamos la hoja del cuchillo sobre el hueso del aguacate, y levantamos.
Desprendemos la pulpa de piel (que la reservamos), colocamos en un bol (la pulpa) y aplastamos con un tenedor.
Para vaciarlo bien, nos podemos ayudar de una cuchara para quitar la carne de la cáscara. La cáscara la reservaremos, puesto que será nuestro transporte en esta deliciosa receta, la barquita.
Añadimos las gambas (menos cuatro, que reservaremos para decorar), la cebolla, la sal y el aceite.
Mezclamos todo muy bien, y rellenamos las pieles. Decoramos con las gambas reservadas, y guardamos en la nevera.
Cuanto más fría, más rica.
¡Spezialmente refrescante!
unas barquichuelas divinas ¡¡¡¡¡ me ha gustado la receta ¡¡¡ besotes
ResponderEliminarMuchas gracias Bébora!!! Un placer para nosotros que te gusten nuestras recetas...
ResponderEliminarBesos!!!!