Nuguetts de pollo

Ser celíaco ahora está de moda.

Contínuamente, la prensa más rosa se hace eco de que tal o cual celebrity se pasa a la dietas "singlu".

Claro que, no es lo mismo ser celíaco que querer aparentarlo.

Por ejemplo, para nosotros los diagnosticados con esta intolerancia, a veces  comer/merendar/cenar fuera de casa se convierte en un suplicio.

En mi caso, fascinada por las hamburguesas del restaurante más chic de mi pueblo, me quedé sin carta, sin motivación, y casi sin hambre, al advertirme el diagnóstico de la enfermedad, que ese tipo de platos se evaporarían de mi dieta para siempre...

Las hamburguesas estaban deliciosas... pero los nuguetts... ay los nuguetts...

La solución llegó rápido, ¡me lo haría en casa!. La sorpresa ha sido comprobar que son fáciles de elaborar, muy sabrosos y mucho más naturales, porque los ingredientes son frescos y seleccionados con mimo.

Nuestros pequeños, auténticos Spezialistas en estos platos, dan saltos de alegría el día en que se los preparo.

                                          Ingredientes:

- 2 pechugas de pollo

- 50 gr. de leche

- 1 rebanada de pan de molde (en nuestro caso, el de los celíacos, sin gluten)

- 5 quesitos el caserio

- 1 diente de ajo

- Sal

- Pimienta al gusto

- 3 huevos

- Pan rallado (para los celíacos, sin gluten)

- Aceite para freír.

                                         Elaboración:

Empezamos por el pollo, lo picamos en trozos muy pequeños, como si fuera para hamburguesa. Yo utilizo la picadora. Reservamos.

El ajo, picado muy fino, y reservamos.

Remojamos el pan en la leche.

En un bol ponemos la carne, el pan, la leche, el ajo, los quesitos y salpimentamos al gusto.

Mezclamos todo muy bien, con ayuda de una cuchara o un tenedor, de manera que consigamos una mezcla homogénea.

Con las manos, tomamos un trozo de la mezcla y le damos forma... la que queramos. A mí me gusta que queden todos diferentes. Es divertido sobre la mesa, después, imaginar a qué se parece este nuguett o el otro... La comida o la cena, será más divertida.

Colocamos esas formas sobre  un papel de horno, y cuando las tengamos todas hechas, comenzamos a rebozarlas. 

Mientras, en una sartén, ponemos abundante aceite a calentar.

Primero las rebozamos en el huevo, después en el pan rallado.

Depositamos los nuguetts sobre el aceite (tiene que estar caliente, y cubrirlos casi completamente) cuando estén dorados, les damos la vuelta, para que se hagan por el otro lado. Los vamos sacando y depositando sobre un papel secante, para escurrir el exceso de aceite.

Y listos para comer. 

¿Qué formas se os ocurren para dar a vuestros nuguetts?

ELABORACIÓN CON THERMOMIX

Cortamos las pechugas en dados y las introducimos en el vaso.

Añadimos el ajo y la pimienta y le damos 5 golpes de turbo.

Añadimos el pan, la leche, los quesitos, la sal y trituramos 10 segundos a velocidad 8.

Vamos haciendo formas con la masa, me gusta más las irregulares, rectangulares, pero como os gusten. Colocamos  encima de un papel de horno para luego rebozarlas todas.

Vamos empanando primero con  el huevo y, a continuación, por pan rallado.

Ponemos aceite a calentar, y cuando esté templado añadimos los nuguetts, a ser posible que les cubra el aceite. Los dejamos freír bien por los dos lados, unos 4 min. (esto depende también del grosor que les hayamos dado).

Los sacamos a un plato con papel secante para quitar el exceso de aceite.

Una vez fritos, podemos colocarlos en una bandeja con un papel de horno y congelar separados para evitar que se peguen. 

Una vez congelados los metemos en bolsas, y tenemos reservas para solucionar una cena rápida para los peques y para los no tan peques. ;)

A disfrutrar!!!