A nosotros no nos gusta Halloween... ¡somos de la tradición de Todos los Santos!
Pero, a veces, las modas se imponen con fuerza y es muy difícil resistirte a ellas. Además, los hijos son un canal por el que se cuelan todas esas cosas que innovan nuestro día a día. Y por ahí llegó Halloween a nuestra casa.
Buscando una receta divertida, que compaginara creatividad con sabor, nos encontramos con estos dedos espeluznantes... ! Dedos de bruja nos dio la idea, y después nosotros la adaptamos.
¿Empezamos? ¿Alguien se atreve?
- 300 gr. de harina (sin gluten mix D)
- 100 gr. de mantequilla
- 50 gr. de azúcar glas
- 100 gr. de azúcar normal
- 1 huevo + 1 yema
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- almendras enteras crudas.
- colorante rojo.
- 100 gr. de mantequilla
- 50 gr. de azúcar glas
- 100 gr. de azúcar normal
- 1 huevo + 1 yema
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
- almendras enteras crudas.
- colorante rojo.
Preparación:
Lo primero que hacemos es batir la mantequilla hasta conseguir una crema. Yo la metí antes diez segundos en el microondas... después, añadimos el azúcar glas y seguimos batiendo hasta conseguir que quede perfectamente integrada. A continuación, agregamos el azúcar normal y el extracto de vainilla. Seguimos mezclando con las varillas de la batidora.
Después, sin dejar de batir, incorporamos a la crema, el huevo y la yema. Por último, la harina. Mezclamos bien ayudándonos con una cuchara, hasta que desaparezca toda la harina. Volcamos la masa en la encimera y unimos la mezcla muy bien, pero sin amasar. Solo se trata de unir los ingredientes y formar una bola.
Con film transparente, envolvemos la bola y la guardamos en la nevera, un par de horas, para que la masa se endurezca.
Pasado ese tiempo, sacamos la bola de masa de la nevera y vamos tomando pequeñas porciones, del tamaño de una nuez aproximadamente, y frotándola despacio entre las palmas de las manos, damos forma de palito.
Con un cuchillo, vamos marcando los nudillos y colocamos en uno de los extremos la almendra, presionando un poco, para que no se nos caiga después de sacadas del horno, para hacer de uña.
Los colocamos sobre una bandeja de horno, y los llevamos a la nevera durante 10 minutos.
Precalentamos el horno a 200ºC e introducimos los dedos en él durante 10-12 minutos.
Cuando comienzan a coger un color dorado por los bordes, significará que ya están listos.
Los dejamos enfriar un par de minutos antes de sacarlos de la bandeja, y después los disponemos en una rejilla para que terminen de enfriar.
En un bol, colocamos el colorante rojo, y con la ayuda de un pincel, vamos dando forma a las grietas sangrantes.
Sin duda, unas pastas de miedo... ¡Uhhhhhh!
HE TENIDO LA FORTUNA DE PROBARLOS Y ESTAN REQUETEBUENOS!
ResponderEliminarY ANATOMICAMENTE SON PERFECTOS,DABA COSA COMERLOS.PARECIAN DEDOS DE VERDAD!
UHHHHHHH
Muchisimas gracias Laura
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