Hoy es mi abuelo quien nos trae, a través del recuerdo, una receta repleta de sencillez y sabor.
Un plátano y una gran taza de café, era su merienda favorita. Y para la cena, siempre que sus hijas se lo permitían, una tortilla de sardinas.
Sí, habéis leído bien, tortilla de sardinas, riquísima, sabrosísima y muy muy sencilla de elaborar.
Cuando escribo esta receta, aún recuerdo las manos de mi abuelo, temblorosas, tomando el pan relleno de su tortilla... ¡me encantaría dar marcha atrás al tiempo, y poder darle un abrazo!
Le echo mucho de menos, pese a que emprendió su viaje a la eternidad, hace casi, casi 30
años.
años.
Ingredientes (para dos personas):
- 4 huevos.
- 2 latas de sardinillas picantes.
- Ajo puerro, unas dos cucharadas, una vez picado fino.
- Aceite.
Preparación:
En un cuenco, batimos los huevos.
Abrimos las latas de sardinillas y las volcamos sobre un plato llano. Apartamos la carne de la espina y reservamos.
Ponemos la sartén al fuego, con dos cucharadas de aceite, y sofreímos el ajo puerro durante cinco minutos a fuego moderado.
Agregamos el puerro, ya dorado, al huevo y removemos. Después, añadimos la carne de las sardinas y mezclamos muy bien.
En la misma sartén donde preparamos el puerro, ponemos una cucharada de aceite, esperamos que esté bien caliente, y volcamos el contenido del cuenco.
Esperamos un minutos y volteamos la tortilla. Repetimos la operación varias veces, hasta que esté el huevo cuajado...
Y ¡lista!
Un bocado que nunca olvidaréis.
¡Buen provecho!
la tortilla estabuenisima,pero la redaccion de la receta es ideal!
ResponderEliminarla reparto por algunos blogs que frecuento
es hermosa
Gracias por tus palabras, y gracias por compartir. Es un placer. Saludos
ResponderEliminar