Aprendemos todos los días. Siempre hay algo nuevo de lo que empaparse y sobre lo que emprender una nueva aventura en la cocina.
Y así fue como se me ocurrió esta receta, mezclando conocimientos, recuerdos y sabores de cuando trabajaba de cocinera en un hotel, dónde preparaban unas patatas panadera deliciosas...
Y hoy, en mi mesa, esta receta causó sensación.
Y mi hija, tan contenta... ¡se lo comió todo! ¡Y sin duda, esa es la mejor prueba!
Y así fue como se me ocurrió esta receta, mezclando conocimientos, recuerdos y sabores de cuando trabajaba de cocinera en un hotel, dónde preparaban unas patatas panadera deliciosas...
Y hoy, en mi mesa, esta receta causó sensación.
Y mi hija, tan contenta... ¡se lo comió todo! ¡Y sin duda, esa es la mejor prueba!
Ingredientes:
- 1/2 calabacín
- 1 cebolla
- 2 patatas grandes
- sal
- mantequilla
- aceite de oliva
- pimienta blanca
Elaboración:
Ponemos el horno a calentar a 180 ºC.
Cortamos el calabacín, la cebolla y las patatas, ya peladas, en rodajitas finas. Yo utilizo la mandolina, que resulta muy cómoda para estas cosas.
Cortamos el calabacín, la cebolla y las patatas, ya peladas, en rodajitas finas. Yo utilizo la mandolina, que resulta muy cómoda para estas cosas.
Tomamos un molde rectangular apto para horno, lo untamos bien de aceite, y colocamos una capa de patata, salpimentamos. A continuación, capa de calabacín, después, otra de patatas y cebolla. Salpimentamos de nuevo, ponemos unos trocitos de mantequilla por encima y ponemos otra capa de cada, hasta que terminemos los ingredientes.
En la parte superior del pastel, vertemos un chorro de aceite de oliva, y tapamos muy bien con papel de aluminio.
Metemos en el horno a 180 ºC durante 1 hora.
Un auténtico lujo para compartir plato con un par de huevos fritos o un filete.
Un auténtico lujo para compartir plato con un par de huevos fritos o un filete.
Una guarnición rica y que sorprenderá.
Aventura en la cocina? Te pones las chirucas para freir patatas?
ResponderEliminarCon botas de montaña, tocando la guitarra, perdón, la mandolina y con los ojos llorosos de cortar cebolla...yo también me lo comería todo y tan contento.
Oye, y qué hago con el otro medio calabacín?.....(no, eso no)...
Seguro que está buenísimo, de veras, lo probaré...cuándo me invitas?
La cocina siempre es una aventura. Anímate y entra en ella! Te sorprenderás de los acordes que les arrancas a los cacharros!
ResponderEliminarEn la cocina es inevitable entrar todos los días, de momento no he encontrado ningún artefacto maravilloso que me libre de ella. Necesitaría un afinador de cocinas, que afinase la campana, la batidora, el lavavajillas...ya me gustaría a mí tocar la mandolina en la cocina
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