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lunes, 15 de diciembre de 2014

Pavlova

Australia llega a las líneas de Spezlia con su postre más tradicional, la Pavlova.

Una tarta elaborada a base de clara de huevo y disputada, en sus inicios, entre Australia y Nueva Zelanda. Cuenta la  tradición, que hacia el año 1.926, un repostero australiano asistió a la presentación de la famosa bailarina Anna Pavlova.  

Y fue, en ese instante, cuando la inspiración le reveló la composición de una tarta, que años después, se erigiría como postre tradicional.

Hoy en día, es el postre por excelencia en todos los restaurantes del país. Y durante la Navidad, se torna indispensable sobre la mesa.   
                                                                                      Ingredientes:

- 4 claras de huevo.
- 350 gramos de azúcar blanco.
- 2 cucharadas de Maizena.
- El zumo de medio limón.
- 125 mililitros de nata líquida para montar.
- Frutas para decorar.



                                  Elaboración:

Forramos un molde, de unos 20 centímetros de diámetro, con papel de horno o de aluminio. En el medio, situamos una vasija pequeña, una taza, un vaso, apto para horno, boca abajo.

Precalentamos el horno a 180ºC.

Separamos las claras de las yemas y volcamos las claras en un bol seco. Batimos con las varillas de la batidora y, cuando empiecen a subir, añadimos el zumo del limón. Una vez que tengamos el merengue formado, agregamos 250 gr. azúcar (reservamos el resto) y, una vez introducida, añadimos la Maizena.

Seguimos batiendo para obtener un merengue firme.

Vertemos en el molde.

Bajamos la temperatura del horno a 150ºC e introducimos la Pavlova dentro. Dejamos hacer durante 2 horas. Una vez pasado este tiempo, NO LA SACAMOS. La dejamos dentro del horno, hasta que este esté frío. Lo ideal es hacerla por la noche y dejarla reposar en el interior del horno, apagado, hasta la mañana siguiente.

Con cuidado, desmoldamos la Pavlova, la sentamos sobre una blonda o plato llano, sobre el que vayamos a servir, y comenzamos a rellenar.

Montamos la nata, que deberá estar fría, y añadimos el azúcar que teníamos reservado.

Rellenamos el orificio de la tarta y adornamos con nuestras frutas favoritas.

Además de resultar sorprendente a la vista, el sabor es exquisito.












3 comentarios:

  1. Bueno, pues ya me tienes por aquí... gracias por tu visita!!!
    Ya te agregué a mi lista de amigos blogger y espero que sigamos en contacto.
    Esta receta hace mucho que la tengo pendiente, pero reconozco que me da un poco de miedo... algun díal o intentaré!!!
    Saluditos

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  2. Animate, está deliciosa y no te arrepentirás. Gracias , por aqui nos vemos. Un saludo enorme

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  3. Sabéis si alguien le preguntó al famoso repostero el por qué de aquella repentina inspiración? Tal vez echase en falta una tarta consistente para tirarle a la Pavlova...la próxima vez que vaya a Australia pediré el postre de la casa

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