
Habíamos acordado, días antes, componer una mesa internacional, con platos de todos los continentes... Sandra escogió Asia, y de Asia, China, y de China, su plato más típico, ¡los rollitos de primavera!
Sandra es celíaca y muchos de los que nos sentamos a la mesa aquel día ¡también! Así que la comida tenía que ser para todos... es decir, sin gluten.
Buscamos la pasta filo sin gluten por todas las tiendas de Asturias (casi casi literal) sin ningún éxito... Sandra decidió utilizar hojaldre sin gluten, que en teoría, es más fácil de encontrar, ¡pues tampoco! Ni rastro del hojaldre sin gluten, ¡todo agotado!
Agggggg... no importa, la ilusión de Sandra por su receta seguiría adelante. ¡Haríamos la masa nosotros en casa! ¡Ale! Por eso nos quedó con esa forma, en vez de rollito. La masa sin gluten se nos resiste... pero solo en la forma, en el sabor ha resultado delicioso.
Ingredientes:
Para la masa:
- 250 gr. de harina sin gluten
- 1 huevo pequeño
- 1/4 vaso de vino blanco
- 1/4 vaso de agua
- 1/4 vaso de aceite de oliva
- 1 cucharadita de levadura Royal
- Sal
Para el relleno:
- 250 gr. de coles de bruselas.
- 1 zanahoria rallada
- 150 gramos de carne picada (ternera)
- Pimienta negra
- Jengibre molido
- Sal
- 1 cucharada de aceite de oliva
Elaboración:
Primero preparamos la masa...
En un bol, volcamos la harina, añadimos sal al gusto y la levadura. Mezclamos bien.
Después, incorporamos el huevo sin batir. Mezclamos.

Dejamos reposar en un bol, tapada con un paño, durante una hora en la nevera.
A continuación preparamos el relleno...
Lavamos las coles y les quitamos las hojas del exterior. Picamos finamente el resto y reservamos. Rallamos las zanahorias y mezclamos con las coles.
En una sartén, con un poco de aceite, ponemos a freír la carne picada. Cuando la carne esté frita, agregamos la verdura, añadimos sal al gusto, una pizca de pimienta negra y otra de jengibre.
Dejamos cocinarse todo durante unos 30 minutos, a fuego lento y con tapa. La tapa hace que no pierda humedad durante el cocinado. Una vez listo, dejamos enfriar.

Freímos en abundante aceite caliente, un minuto más o menos por cada lado, cuidado con el fuego que no esté muy fuerte, tiene que hacerse bien sin quemarse.
¿El resultado? Unos rollitos (con distinta forma) de primavera caseros, deliciosos... y una buena manera de que nuestros hijos tomen verdura sin protestar.
Acompañamos de salsa agridulce, que hace resaltar su sabor y terminan de configurar un plato espectacular.
Ha sido un gusto probar esta receta y ver lo bien que lo ha trabajado Sandra, se lo ha currado, y le ha salido un plato de 10.
Spezialisísismos...
Buenísisima pinta, gracias por compartir tus ricas "specialidades"
ResponderEliminarDe nada Esther , gracias a ti por seguirnos.
EliminarBuenísimos (doy fe). Un 10 para Sandra
ResponderEliminarYa las has hecho? Que buenas ehhh!
EliminarBuenísimos ( doy fe de ello ). Un 10 para Sandra
ResponderEliminarTodo el Principado desabastecido de pasta filo y hojaldre sin gluten? pero esto qué es? si Pelayo levantara la cabeza...no habría agujero donde esconderse y si no, que se lo pregunten al bereber Munuza que por hacerle ojitos a su hermana provocó su furia y expulsión. Demostrado está que si que hubo bereberes en Asturias (doy fe) pero bereberes, bereberes (doy fe de ello)mal que le pese a algún astur.
ResponderEliminarSin los ingredientes correctos,con forma de empanadilla en lugar de rollito, una carne totalmente identificada, verduras de temporada de otoño-invierno no de primavera...esto parece el timo del tocomocho por mucha fe de ello que de el amigo ante meridiem.
A qué tampoco se llama Sandra la cocinera?