Web Analytics

Traducimos:

miércoles, 7 de febrero de 2018

Albóndigas de arroz (aprovechamiento)


Las abuelas son mágicas, ahora lo sé.

Por azares de la vida, yo tuve tres, toda una riqueza que atesoro con cariño... hoy quiero hablaros de una ellas, de Carmen, mi abuela materna. 

Ella  era robusta, alta, pelo y tez morena, manos largas, carácter recio y enérgico, con nombre compuesto que muy pocos conocemos: Carmen Lucía. 

Vivió la posguerra con escasez, con hambre, con el dolor de haber visto partir y posteriormente desaparecer a sus dos hermanos y a su padre, mi bisabuelo Alfonso.

Fue madre por primera vez con más de 40.

Si de algo me quejo, es de haberla disfrutado tan poco tiempo.

La recuerdo sentada en la oscura cocina de su casa, con una fuente de cristal en su regazo, pelando patatas, o "patacas" como ella las llamaba.

En su casa la comida se reciclaba... seeeee... habéis leído bien: cuando los garbanzos no se terminaban, se preparaba un puré. Si las patatas fritas sobraban... huevos rotos... si el día que había arroz, no nos apetecía, ¡albóndigas! 

Algunos de esos platos "reciclados" son una exquisitez, os contamos cómo se hacen para que vosotros también podáis disfrutar de sabores únicos, económicos y muy sorprendente.


INGREDIENTES:

- 2 boles de arroz sobrante (yo hoy, he aprovechado un arroz guisado con bonito y verduras, pero nos sirve también blanco, paella, etc...)
- 6 cucharadas de queso.
- 12 daditos de queso semicurado (el que queramos)
- 5 huevos (2 para el arroz y tres para rebozar)
- 1 vaso de harina de garbanzos (nos vale cualquier otra)
- 1 vaso de puré de patata en copos.
- Aceite de girasol.


PREPARACIÓN:

En una sartén, ponemos abundante aceite a calentar.

En un bol grande, mezclamos el arroz con el queso rallado. A continuación, añadimos dos huevos batidos y  removemos muy bien.

Con las manos limpias,  cogemos una porción de arroz, agregamos un dadito de queso, y con cuidado, damos forma a la albóndiga. Después rebozamos en harina de garbanzo, huevo batido y por último en los copos de puré de patata.

Con delicadeza, introducimos en el aceite.

Repetimos la misma operación con el resto de arroz, hasta que la terminemos.

Dejamos freír unos dos minutos por casa lado y posteriormente, las sacamos sobre papel secante.

Emplatamos y servimos calientes... solas o con salsas.

El ahorro y el éxito, están asegurados.

¿Nos lo contáis?





No hay comentarios:

Publicar un comentario